Entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2008 estuve en el archipiélago de Cabo Verde, a 500 kms de las costas africanas de Senegal. Era uno de los viajes que más ilusión me hacían y no me defraudó. Hasta allí viajamos con el equipo de Cuarto Milenio, juntamente con el avezado operador de cámara Marcos Macarro Sender y del ayudante Carlos Cabanillas donde descubrimos algunos de los grandes misterios de las islas de Santiago, Sao Vicente e Santo Antao.
Uno de los trabajos documentales se refiere al antiguo campo de concentración de Tarrafal, en la isla de Santiago, donde el dictador lusitano António Oliveira Salazar desterró a varios luchadores por la libertad en Portugal. Treinta y dos murieron en las peores condiciones – difíciles de imaginar – y la mayoría padeció torturas aplicadas por guardas entrenados en la Alemania Nazi.
Que el desaparecido campo de concentración de Tarrafal sirva, actualmente, de ejemplo para que jamás se vuelva a repetir este tipo de descalabro hacia el ser humano.
Pablo Villarrubia Mauso
Madrid, 02 de enero de 2009
Mikel Navarro said,
2 febrero 2009 a 3:26 pm
Gran reportaje, felicidades por ello ayer en Cuarto milenio pude sentir el escalofrío de aquella barbarie, me recuerda a mi cercano y por igual injusto Fuerte de San Cristobal.
Un abrazo